Reforzar Las Actividades De I+D, Base Para Asegurar El Futuro Del Sector Ceramico
Las cifras de producción y comercio exterior de los sectores industriales de la cerámica y vidrio han seguido reflejando a lo largo de 1999 una gran pujanza y dinamismo.
En el campo concreto de los pavimentos, revestimientos y esmaltes, las cifras de participantes y transacciones en acontecimientos tan relevantes como QUALICER , CEVISAMA o el número de candidatos a los premios a la innovación tecnológica Alfa de Oro que la SECV concede anualmente, indican una buena salud comercial y tecnológica en el sector. Situación que se repite en el sector de materiales cerámicos de construcción, que al calor de los importantes beneficios económicos obtenidos en los últimos años, está culminando una renovación tecnológica y automatización de la producción que le sitúan también en una posición de liderazgo en Europa.
Está posición se ha venido observando, primero con curiosidad y luego con inquietud en nuestros más directos competidores. Cada vez son más frecuentes los artículos en revistas técnicas italianas y alemanas que analizan las causas del aumento de la competitividad de la industria cerámica española. Todos los análisis parecen coincidir en la confluencia de varios factores. La disponibilidad de materias primas, la mayor eficiencia energética, el menor costo relativo de la mano de obra, la concentración geográfica y las mejoras en infraestructuras, las mejoras en la gestión y el gran tirón del mercado interior, han sido relevantes, pero también parecen haber influido claramente la continuidad en el tiempo de las actuaciones de las diferentes Administraciones: Formación de personal, Apoyo a las actividades de I+D, mediante estímulos económicos, programas específicos y la actuación de una red de centros de investigación muy cercanos a los problemas del sector. En el campo concreto de la innovación, habría que destacar cómo los sectores se han apoyado en la creación de unidades propias de I+D en el interior de las compañías, dotadas de recursos humanos y técnicos adecuados. Como un dato que refleja este modelo, bastaría con indicar que el sector en que la industria presenta un mayor liderazgo a nivel mundial, el de fritas y esmaltes, es justamente el que dedica mayores recursos económicos y humanos a I+D, una media del 5% de su cifra de ventas, duplicando la media del conjunto de la industria española.
Debería aprovecharse esta sólida base y la favorable coyuntura para avanzar en estrategias que aseguren a medio y largo plazo la sostenibilidad del modelo. Esta línea pasa por analizar los puntos débiles del sistema.
Todo apunta a que el incremento en la calidad y diversificación de las materias primas, el desarrollo del sector de bienes de equipo y, sobretodo, la orientación progresiva hacia sectores de alta gama, la diversificación de la producción y la reorientación de la capacidad productiva hacia nuevos campos, van a ser elementos determinantes. Pero el diagnóstico no es fácil; el mercado de la cerámica avanzada, aparece asociado a sectores consumidores muy diversificados, lo que dificulta su comercialización, por lo que la entrada de nuevos productores es compleja; pero esa misma diversificación es asimismo un aliciente: biomateriales, medioambiente,. tratamiento de metales etc. El sector de la electrocerámica es, asimismo, uno de los más prometedores en cuanto a volúmenes de producción, pero se desarrolla en un mercado muy internacionalizado y competitivo. En todo caso, la experiencia indica que los nuevos desarrollos han procedido de la optimización de nichos tecnológicos en sectores que partían con ventajas comparativas.
En todos estos terrenos el respaldo a las actividades de I+D, va a seguir siendo clave. La mejora de los procesos de trasferencia de tecnología tendrá que tener lugar en todos los eslabones: financiación, evaluación, difusión. El nuevo Plan Nacional de Investigación, Desarrollo e Innovación, ha arrancado con algunas ambigüedades en la gestión y ciertas dudas sobre los recursos económicos que finalmente se pondrán en juego. Si, como parece, se van a estabilizar los fondos para los proyectos de investigación volcando los recursos a las subvenciones a empresas, puede correr riesgo la investigación básica de la que se han nutrido posteriormente algunos desarrollos hoy en plena aplicación en el diseño y producción de materiales, técnicas sol-gel, procesamiento multicapas, diagramas de equilibrio de fases, fisicoquímica de superficies etc. Las dudas sobre la entidad de otros programas, como la conservación y restauración del patrimonio, generan asimismo incertidumbres en un sector tan relevante de nuestro país. Esperemos que el desarrollo de los diferentes Programas de alcance estatal o regional, permitan alcanzar un equilibrio razonable en la financiación de los programas de investigación del área de materiales.