NormalizaciÓN


En este caminar pausado, pero firmemente orientado, que caracteriza la vida de la Sociedad Española de Cerámica, no se siguen otras sendas que aquéllas que conducen al mejoramiento tecnológico de nuestras industrias cerámicas, o mejor aún, a la elevación de la jerarquía tecnológica de la cerámica. Este segundo concepto incluye no solamente aquellos avances que afectan a la fabricación cerámica, sino también a aquellos que condicionan un uso más racional de los productos fabricados. En síntesis podría decirse que nuestra meta es: »Sabiduría al fabricar, sabiduría al emplear». Y esto nos parece lógico, absolutamente lógico, si lo que se pretende en último término es prestigiar los productos cerámicos, ya que éstos no pueden prestigiarse más que en el uso. De nada sirve un excelente ladrillo refractario cuando lo tenemos en la mano. Cuando verdaderamente se ha de demostrar su valía es cuando esté cumpliendo su función como elemento componente de la instalación refractaria.
Absolutamente consecuente con este modo de pensar, la Sociedad Española de Cerámica ha impulsado, con timidez primero y con decisión después, la coordinación de especialistas en la fabricación y en el uso de los materia-les cerámicos. Hasta el momento, esta coordinación eficaz no se ha producido más que en el campo de los refractarios, a través de una comisión especializa-da para el estudio de normas, en la cual se integran técnicos de las industrias refractarias, técnicos de las industrias consumidoras y científicos.
Después de pasar por unas etapas iniciales de coordinación de voluntades y de fijación de objetivos, en las cuales jugó un papel primordial y decisivo el Laboratorio de Ensayos e Investigación Industrial, Leandro José de Torrón-tegui Ibarra, de Bilbao, la Sociedad Española de Cerármea estructuró ^su propia Comisión de Normas de Refractarios a finales del año 1963.
La tenacidad y el esfuerzo de esta Comisión de Normas, que desde entonces viene celebrando cada año fructíferas reuniones de trabajo, ha logrado ya elaborar un importante acopio de normas.
La cantidad de trabajo realizado por esta Comisión y el notable equilibrio que se refleja en todas sus conclusiones, despertó el interés del Instituto Nacional de Racionalización del Trabajo que es el encargado de elaborar las Normas U. N. E. Este Instituto tomó en enero de 1966 la decisión de constituir su Comisión Técnica de Trabajo número 61 »Materiales refractarios», integrada total y exclusivamente por las personas que constituyen la Comisión de Refractarios de la Sociedad Española de Cerámica.
Las normas elaboradas por esta Comisión Técnica de Trabajo número 61 van siendo publicadas en el BOLETÍN de la Sociedad Española de Cerámica para conocimiento de todos los socios. Conviene resaltar que dichas normas aún se hallan en período de tentativa y, por tanto, son susceptibles de modificación. Es evidente que la solidez y valor de una norma, en el momento de aprobarse definitivamente, serán tanto mayores cuanto más amplia haya sido la discusión de la misma. Por ello, la Comisión Técnica de Trabajo número 61 invita desde estas líneas a todos los socios de la S. E. C. para que con-tribuyan con su discusión y con sus sugerencias al enriquecimiento y consolidación de estas normas.
La Sociedad Española de Cerámica, que con tanta satisfacción ve fructificar la labor de su Comisión de Normas de Refractarios, lanza una llamada a los ceramistas de las otras ramas para que aprovechen en lo posible este ejemplo y colaboren en la ardua y espinosa tarea de la normalización.
https://boletinessecv.es/wp-content/uploads/2025/03/20120511102328.z19670606.pdf