La ColaboraciÓN Entre Las Sociedades CientÍFicas Y TÉCnicas En El ÁRea De Materiales

La comunidad científica y técnica española aso-ciada al área de materiales se ha consolidado claramente a lo largo de los últimos años. No se trata únicamente del crecimiento numérico de los recursos humanos sino también de una creciente participación y presencia en las revistas y congresos nacionales e internacionales más relevantes. Este proceso se ha visto impulsado por las iniciativas de las diferentes administraciones, central y autonómicas, así como por la inyección de recursos y contactos procedente de los programas y fondos europeos. El Programa de Nuevos Materiales ha sido, dentro del Plan Nacional de I+D, el más relevante hasta el momento en cuanto a equipos de investigación y número de proyectos implicados, igualmente significativa ha sido la presencia en los proyectos BRITE-Euram. Como consecuencia de estas actuaciones ha ido surgiendo una amplia red de centros de investigación. Su orientación ha sido más básica en el caso de los asociados a Departamentos Universitarios o los grandes centros de Materiales creados por impulso del CSIC o de su colaboración con las Uni-versidades de Sevilla y Zaragoza. Una orientación más aplicada u orientada hacia sectores industria-les específicos muestran los centros tecnológicos del área de Materiales del CSIC, la red de centros creados en la Comunidad Vasca o en los existentes en la Comunidad Valenciana. Otras comunidades cómo la de Asturias y Galicia han efectuado tam-bién esfuerzos importantes en este área.
Sin embargo, esta comunidad científica no ha alcanzado el nivel de relevancia social que han adquirido otras áreas como la biotecnología o la física. Las causas son múltiples pero pueden detectarse al menos dos: la falta de cohesión de la comunidad científica y la desagregación y dispersión de los sectores industriales implicados.
La atomización de la comunidad científica ha hecho hasta el momento inviable la existencia de una asociación científica y técnica en que al menos una gran parte de ella pudiese considerarse incluida. Los intentos de crear una filial potente de la Materials Research Society no han fructificado hasta el momento, las propuestas de creación de una Sociedad Española de Materiales, nucleada en torno a las Reuniones Nacionales de Materiales, están todavía en un estado embrionario. Quizás fuese más eficaz que dicha sociedad surgiese como consecuencia de la coordinación y del trabajo en común de las diferentes sociedades existentes, en la cual cada una de ellas actuase como dinamizador sectorial. La experiencia acumulada en labores editoriales, celebración de congresos, seminarios y formativas es ya considerable. Deben aprove-charse las opciones existentes de adquirir un papel significativo en el seno de la comunidad científica internacional y más en particular de nuclear la latinoamericana.
En este trabajo de cruce de información y de experiencias organizativas debería contarse con el apoyo de los organismos gestores de investigación y de las diferentes instituciones a que pertenecen los investigadores y centros.
Esta labor de sistematizar el quién es quién dentro del campo de los materiales permitiría al mismo tiempo ofrecer a los sectores industriales y sociales demandantes una mayor información sobre el potencial científico y técnico existente. En momentos en que se demanda a la comunidad científica una mayor capacidad de trasferencia de conocimientos, esta tarea ofrecería la posibilidad de optimizar y ordenar dicha oferta y por tanto una mayor rentabilización de su potencial. El área de materiales reforzaría así su imagen como suministrador de recursos ante las demandas tecnológicas de los sectores industriales.
Una vez pasada la primera ola sobre las expectativas despertadas por los nuevos materiales y pudiendo analizarse con mayor rigor las posibilidades técnicas y mercados reales, corresponde a la comunidad científica hacer un esfuerzo de racionalización de sus propias capacidades.
La Sociedad Española de Cerámica y Vidrio, contribuirá en la medida de sus posibilidades a la aceleración de los contactos con otras sociedades científicas y técnicas del área de materiales para conseguir esta tan necesaria cohesión.